En octubre de 2021, un grupo de 50 tortugas de agua dulce, recuperadas en los últimos años por la autoridad ambiental colombiana y entregadas al Parque de la Conservación, antes Zoológico Santa Fe, se liberaron en afluentes del Magdalena Medio antioqueño, una región ubicada al suroriente de Medellín.
La reinserción de los reptiles se hizo posible gracias a la labor adelantada conjuntamente por Cornare, entidad encargada de administrar los recursos naturales del oriente antioqueño; el Área de Metropolitana del Valle de Aburrá, dependencia gubernamental que tiene la misión de proteger, gestionar y controlar los recursos naturales del Valle de Aburrá, y el Parque de la Conservación.
De esa forma, 28 ejemplares adultos de tortuga hicotea, Trachemys callirostris, y 22 de tortuga palmera, Rhinoclemmys melanosterna, fueron devueltos a su hábitat natural después de muchos años y como resultado final de un proceso de rehabilitación desarrollado en el Parque de la Conservación, de la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín.
Se trata de la primera reintroducción de tortugas liderada por el Parque de la Conservación, todo un evento conservacionista si se considera que algunas especies de tortugas de agua dulce se encuentran entre las más traficadas en Colombia. Y es que anualmente, miles de ellas son desarraigadas de sus hábitats, es decir de los ríos, humedales, arroyos y otras fuentes de agua, y trasladas a las grandes ciudades del país.
Las tortugas que corren con mejor suerte en este comercio ilegal son entregadas voluntariamente por sus tenedores o incautadas por la autoridad ambiental.
“La liberación de las tortugas se une a experiencias similares de reinserción de fauna silvestre en la región, pues en el pasado ejemplares de guacamayas, loras, pericos, monos aulladores, tortugas y tatabras han recuperado su libertad”, expresó Jorge Aubad, director del Parque de la Conservación.